CRÓNICA
Un día antes estaba tan emocionada,
con muchas ganas de que amaneciera pronto. A 10:30 am me acosté a dormir,
pensando en la ida al Heraldo.
Me levanté a las 5:30 am, me arreglé
desayuné y se me dieron las 7:00 am. Cogí la moto; a las 7:10 llegué al colegio
(institución educativa de Sabanalarga CODESA) el lugar de encuentro. Me encontré a Hellen, una compañera que
también iba para el Heraldo, luego fueron llegando los alumnos de 11, después
llegó la profesora María Mercado, quien nos acompañaría en el viaje.
Llego el bus, nos montamos cada quien
cogió su asiento. El bus arranco a las
7:47 am.
Llegamos a Barranquilla, a las
instalaciones de El Heraldo. La profesora María Mercado estaba hablando con la
recepcionista; mientras que la profesora hablaba con ella, nosotros nos
sentamos y estábamos observando el lugar.
Después nos mandaron a subir. En el
segundo piso nos estaba esperando una periodista, que nos explicó todo lo de un
periódico, nos presentó a varios de sus compañeros, una de ellas era Daniela Murillo que nos
estaba explicando sobre de lo que ella se encarga de hacer, entre esas cosas
era la revista ‘Miércoles’, ‘Mi Gente Caribe’ y Revista ‘Si’.
Después, Osvaldo Moreno nos mostró
varios lugares y nos explicó detalladamente cómo se hace el periódico. Nos
mostró varias máquinas, los rollos de papeles. Finalmente, nos mostró una
revista que iba a salir el jueves 4 de octubre (jugaba la selección Colombia).
Después nos despedimos. Llegamos
nuevamente a la entrada, la profesora Migdonia Abud nos tomó unas fotos en una máquina que había
ahí, que llamaba mucho la atención. Luego salimos, nos tomamos otra foto en la
salida.
De ahí que nos tomamos la foto,
fuimos a comprar una merienda en una
cafetería que estaba en la esquina. Vimos que estaba un señor disfrazado de un muñeco, muy lindo por
cierto. Le dijimos que queríamos una foto con él, nos tomamos varias fotos.
Llego el momento de regresar al bus. En
1 una hora y 30 minutos llegamos a Sabanalarga. Poco a poco cada quien se fue
bajando, de ahí cada quien para su casa. Yo me bajé en la calle Caldas, cogí la
moto y llegué a mi casa.
En el momento cuando llegue le estaba
comentando a mi mamá como me había ido, le mostré las fotos, estaba tan alegre.
“Para mí fue una experiencia muy
bonita, aprendí, conocí, etc. Esa experiencia es inolvidable, siempre lo
recordare en mi vida”
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